Descripción general de la artritis de la mano
La artritis en las manos, que suele afectar a los adultos mayores, puede ser dolorosa, debilitante y afectar la capacidad para realizar las tareas cotidianas. Aunque no existe cura para la artritis, muchos tratamientos ayudan a controlar los síntomas, mientras que los dispositivos de ayuda para la destreza ayudan a las personas a mejorar su calidad de vida. En esta publicación, le contamos todo lo que necesita saber sobre cómo vivir con artritis en las manos.
¿Qué es la artritis de la mano?
La artritis de la mano es la inflamación de una o más articulaciones de la mano. La mano, los dedos y la muñeca constan de varias articulaciones. Cada dedo, incluido el pulgar, contiene tres articulaciones. Cuando los componentes de estas articulaciones se dañan, se produce artritis en las manos y los dedos. La afección causa dolor, rigidez y dificultad para utilizar las manos.
Los dos tipos más comunes de artritis en las manos son la osteoartritis y la artritis reumatoide. Conozca más sobre cada una de ellas a continuación.
Osteoartritis en las manos
Cuando el cartílago se desgasta o se daña, se produce artrosis en las manos. Cuando el daño es grave, los huesos desprotegidos pueden rozarse entre sí, lo que provoca dolor, rigidez y pérdida de movilidad. El cartílago dañado también puede afectar a la mecánica del uso de las manos, haciendo que el uso de las mismas parezca descoordinado o incluso torpe.
La osteoartritis es la forma más común de artritis. Se produce con mayor frecuencia como resultado del desgaste natural de las articulaciones. Como resultado, muchos adultos mayores desarrollan osteoartritis.
Artritis reumatoide en las manos
La artritis reumatoide (AR) afecta la membrana delgada llamada sinovial que recubre y lubrica las articulaciones. Esta enfermedad autoinmune se produce cuando el sistema inmunitario ataca por error la membrana sinovial. Con el tiempo, la inflamación puede engrosar la membrana sinovial y destruir el cartílago y el hueso circundantes.
La artritis reumatoide afecta con mayor frecuencia las articulaciones de las muñecas y los dedos. Provoca dolor, hinchazón y pérdida de movimiento. Si no se trata, la inflamación puede provocar deformidades.
¿Qué causa la artritis en las manos?
La causa de la artritis en las manos depende del tipo de artritis que se tenga. La osteoartritis es el resultado del desgaste del cartílago. Este daño puede producirse a lo largo de varios años o puede producirse más rápidamente debido a una lesión o infección.
La artritis reumatoide se desarrolla a partir de una respuesta inmunitaria defectuosa. Se desconoce la causa exacta de esta enfermedad articular autoinmune, aunque es probable que exista un componente genético. Factores ambientales como una infección vírica o bacteriana pueden desencadenar la aparición de la enfermedad.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la artritis pueden ser genéticos o ambientales. Algunos de los más comunes son:
- Genética
- La artritis puede ser hereditaria. Además, tener determinados genes aumenta el riesgo de que factores ambientales desencadenen la aparición de artritis.
- Edad
- El riesgo de padecer tanto osteoartritis como artritis reumatoide es mayor en los adultos mayores. Esto se debe principalmente al deterioro natural de las articulaciones con el paso del tiempo.
- Sexo
- Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar osteoartritis y artritis reumatoide.
- Historial de lesiones
- Si tiene una lesión en una articulación de las manos, entonces corre un mayor riesgo de sufrir artritis en esa articulación.
- Ciertas ocupaciones o pasatiempos
- Las personas que realizan regularmente tareas que imponen una tensión repetitiva sobre las manos pueden llegar a desarrollar osteoartritis en una o más articulaciones.
- Deformidades óseas
- Aquellos que nacen con problemas de cartílago o articulaciones malformadas tienen más probabilidades de sufrir osteoartritis.
- De fumar
- Fumar aumenta el riesgo de padecer artritis reumatoide. Los fumadores también tienden a sufrir formas más graves de la enfermedad que los no fumadores.
- Exposición a sustancias químicas
- Algunos expertos creen que la exposición al asbesto, sílice u otras sustancias químicas puede aumentar el riesgo de artritis reumatoide. No se sabe por qué ocurre esto.
- Obesidad
- El sobrepeso aumenta el riesgo de padecer artritis reumatoide en las manos, especialmente en mujeres diagnosticadas antes de los 55 años. Además, el tejido graso produce proteínas que aumentan la inflamación en el cuerpo.
Síntomas de artritis en las manos
Los síntomas y signos de la artritis en las manos varían ligeramente según el tipo que se tenga. Sin embargo, por lo general, la artritis causa:
- Dolor
- Enrojecimiento y calor (sólo AR)
- Reducción del rango de movimiento en las articulaciones.
- Rigidez
- Hinchazón (sólo AR)
Los síntomas pueden presentarse de forma regular o intermitente. La osteoartritis suele empeorar por la mañana y mejora con el movimiento. Además, la articulación o la mano que más afecta puede variar mucho. En cambio, la artritis reumatoide se asocia con calor e hinchazón que afectan ambas manos simultáneamente. Los períodos en los que los síntomas empeoran se denominan brotes. Durante los períodos de remisión, los síntomas pueden mejorar mucho o desaparecer por completo.
Diagnóstico de la artritis en las manos
Para diagnosticar la artritis, su médico puede realizar:
- Un examen físico para verificar si hay dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón en las articulaciones de las manos, los dedos y la muñeca.
- Pruebas de orina
- Análisis de sangre
- Análisis del líquido en las articulaciones
- Solo si es absolutamente necesario, se pueden realizar pruebas de diagnóstico por imágenes, como radiografías, ecografías y resonancias magnéticas, para diagnosticar problemas específicos en las articulaciones y los tejidos circundantes.
Perspectiva
No existe cura para la artritis en las manos, pero las personas pueden controlar los síntomas para mantener su calidad de vida y prevenir complicaciones. La detección temprana es clave, porque la mayoría de los tratamientos funcionan mejor cuando la enfermedad se diagnostica en una etapa temprana.
La artritis grave o no tratada puede causar complicaciones como:
- Dificultad para realizar tareas diarias
- Articulaciones torcidas y deformadas
Además, la artritis reumatoide puede aumentar el riesgo de desarrollar lo siguiente:
- Un nivel de grasa corporal más alto de lo normal
- Infecciones, debido a la función inmune reducida
- Síndrome del túnel carpiano en las muñecas
- Problemas cardíacos como arterias bloqueadas.
- Enfermedad pulmonar
- Linfoma, un grupo de cánceres de la sangre.
- Osteoporosis
- Síndrome de Sjögren, una afección que provoca sequedad en los ojos y la boca.
Prevención de la artritis en las manos
No existe una forma segura de prevenir el dolor de artritis en las manos, pero lo siguiente puede reducir el riesgo:
- Mantener un peso saludable
- Hacer ejercicio regularmente
- Dejar de fumar
- Apoye las articulaciones de las manos para evitar lesiones al practicar deportes o realizar otras tareas extenuantes o repetitivas.
- Utilice un teclado especial y una almohadilla para la muñeca al escribir
- Realice estiramientos y ejercicios de manos con regularidad para mantener los tejidos flexibles y el líquido sinovial fluyendo.
- Pruebe los suplementos de glucosamina, que pueden favorecer la salud de las articulaciones.
- Siga una dieta antiinflamatoria o dieta mediterránea para reducir la inflamación en el cuerpo.
Aprenda más formas de prevenir la artritis de la mano aquí.
Vivir con artritis en las manos
Aunque no existe cura, existen muchos tratamientos para la artritis. La mayoría de las personas pueden disfrutar de una buena calidad de vida una vez que aprenden a controlar mejor sus síntomas. Algunas de las formas más eficaces de hacerlo incluyen el uso de dispositivos para la artritis en las manos, la realización de ejercicios con regularidad y la toma de medicamentos.
Si presenta alguno de los síntomas de artritis en las manos u otras articulaciones, consulte a su médico sin demora. La intervención temprana es clave para controlar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad.