Descripción general del dolor de espalda superior

El dolor de espalda superior puede ser lo suficientemente grave como para impedirle estar activo y disfrutar del tiempo con su familia y amigos. Una lesión de espalda puede tener un gran impacto en su vida y su trabajo, pero cuanto antes busque tratamiento, más fácil será lograr una recuperación completa. Siga leyendo para conocer las causas del dolor de espalda superior crónico, los síntomas a los que debe prestar atención y cómo tratar el dolor para poder volver a su vida normal.

Comprender el dolor en la parte superior de la espalda

La parte superior de la espalda, conocida médicamente como columna torácica, está controlada por la región torácica de la médula espinal, así como por los nervios espinales torácicos que llegan hasta ella. Doce vértebras componen la columna torácica, y cada una está unida a una costilla. Esto crea una caja que protege los órganos vitales. El dolor en la parte superior de la espalda puede desarrollarse en cualquier parte, desde la base del cuello hasta la parte inferior de la caja torácica. Si un nervio de esta zona se lesiona, irrita o pincha, es posible que sienta dolor en otras zonas por donde pasa el nervio, como los brazos, el abdomen, el tronco y el pecho.
El dolor lumbar en un solo lado también es común. Por lo general, quienes sufren dolor lumbar en el lado derecho son personas diestras y sedentarias. Por otro lado, quienes sufren dolor lumbar en el lado izquierdo suelen ser zurdos. El dolor lumbar crónico, si no se trata, puede convertirse en un problema muy grave. Hable con su médico para determinar la mejor manera de actuar.

Causas

Conocer la causa subyacente de su dolor de espalda superior es importante para desarrollar un plan de tratamiento seguro y eficaz. A continuación, se enumeran las causas más comunes del dolor de espalda superior.

Levantamiento inadecuado

Una mala técnica al levantar algo pesado provoca lesiones y dolor.

Mala postura

Con el tiempo, sentarse o pararse con la espalda encorvada y los hombros encorvados hacia adelante provoca dolor y rigidez. Esto se debe a que una mala postura somete a los ligamentos, músculos, discos y nervios a una tensión excesiva. En última instancia, crea un desequilibrio, ya que algunas zonas se estiran demasiado mientras que otras se acortan y se ponen rígidas.

Trauma o lesión

Los accidentes traumáticos o las lesiones repentinas, como un choque de automóvil, pueden causar dolor de espalda superior a largo plazo. A veces, la vértebra está fracturada o presiona un nervio espinal.

Infección

Un absceso paraespinal o un absceso epidural espinal pueden comprimir los nervios espinales o la médula espinal en la parte superior de la espalda, causando malestar y otros síntomas.

Osteoporosis

Se trata de una enfermedad grave que debilita los huesos y los hace propensos a fracturas. Si padece osteoporosis, existe un alto riesgo de que sufra dolor en la parte superior de la espalda.

Disfunción articular

Las costillas se conectan a las vértebras mediante articulaciones a ambos lados de la columna torácica. Los problemas en estas articulaciones pueden provocar dolor en la parte superior de la espalda. Las vértebras se conectan para formar dos articulaciones por encima y por debajo de cada nivel, además del área que crea una articulación discal. Todas estas son áreas potenciales de dolor también.

Síntomas del dolor en la parte superior de la espalda

Cuando hay daño en los músculos de la parte superior de la espalda, el sistema inmunológico libera inmediatamente moléculas inflamatorias que provocan malestar. Este dolor te alerta de que algo anda mal y te motiva a buscar tratamiento y recuperación. Los síntomas asociados con el dolor de espalda superior pueden incluir:

  • Dolor agudo en la parte superior de la espalda al respirar profundamente
  • Rigidez
  • Dolores de cabeza
  • Espasmos musculares
  • Ternura
  • Hormigueo o entumecimiento en la parte interna de los brazos o el tronco.
  • Debilidad generalizada en los brazos.
  • Un dolor sordo y constante que tiende a mejorar con un cambio de posición o con el descanso.

Diagnóstico del dolor de espalda superior

Cuando visite a su médico para tratar su dolor constante en la parte superior de la espalda, él o ella tomará varias medidas para diagnosticar con precisión la causa de su malestar.

Examen físico

Después de analizar su historial médico y sus síntomas actuales, el médico le realizará un examen físico completo, observando su postura, su estado físico y su amplitud de movimiento. También le examinará la columna vertebral, evaluará su alineación y curvatura, y buscará sensibilidad y espasmos musculares.

Tomografía computarizada

Una tomografía computarizada produce imágenes claras de las articulaciones y los huesos, que ayudarán a su médico a verificar la extensión del daño. Sin embargo, tenga en cuenta que existe poca correlación entre sus síntomas y lo que se puede encontrar en una tomografía computarizada.

Resonancia magnética

Si su médico sospecha que tiene un problema nervioso, es posible que necesite una resonancia magnética, que muestra imágenes detalladas de las estructuras espinales. También puede ayudar a descartar problemas más graves, como una infección o un cáncer.

Prueba de DMO

Si su médico sospecha que tiene osteoporosis, necesitará hacerse una prueba de densidad mineral ósea (DMO). Este procedimiento de diagnóstico, que solo lleva de cinco a diez minutos, ayudará a su médico a determinar la salud y la fortaleza de sus huesos.

Examen neurológico

Es posible que deba someterse a un examen neurológico para evaluar su fuerza muscular, los cambios en los nervios, los reflejos y la propagación del dolor. Un examen neurológico también determina si sus nervios espinales se han visto afectados e incluso cuáles en específico.

Recuperación del dolor de espalda superior

El dolor crónico de la parte superior de la espalda no es tan común como el dolor de cuello o de la parte inferior de la espalda, pero aun así puede tener un gran impacto en su calidad de vida. Trabaje con su médico y siga sus instrucciones para desarrollar un plan de tratamiento seguro y eficaz que incluya una variedad de los siguientes elementos.

  • Estiramientos
  • Ceremonias
  • Yoga
  • Masaje

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