Cómo encontrar alivio para el dolor en la articulación sacroilíaca (SI)
Autocuidado Tratamiento médico Prevención Medicamentos Seguridad
Encontrar alivio para el dolor de la articulación sacroilíaca no tiene por qué ser complicado. Existen múltiples opciones de cuidado personal, como estiramientos, ejercicio, aparatos ortopédicos y más, que se pueden probar en la comodidad de su hogar. Si esos tratamientos no le brindan alivio, entonces el uso de tratamientos médicos, como inyecciones de esteroides o ablaciones nerviosas, puede ser el camino correcto. Encuentre las mejores opciones aquí y comience su día sin dolor.
Cuidados personales
La mayoría de los dolores de la articulación sacroilíaca se pueden tratar con técnicas de autocuidado. Es probable que su médico le recomiende que deje de practicar actividades y deportes que le provoquen dolor y que deje descansar su cuerpo. El descanso le dará tiempo a la inflamación alrededor de la articulación sacroilíaca para que se disipe. Después de un poco de descanso, a continuación se presentan opciones de tratamiento que puede realizar en casa.
Estiramientos y ejercicios
Los estiramientos y el ejercicio son dos tratamientos clave para aliviar el dolor de espalda causado por la disfunción de la articulación sacroilíaca. El ejercicio fortalecerá los músculos de soporte para brindar un mejor soporte a la articulación sacroilíaca. Los estiramientos reducen la tensión muscular y los espasmos, que pueden ser una causa importante del dolor.
Estiramientos para el dolor de la articulación sacroilíaca
Ejercicios para el dolor en la articulación sacroilíaca
Soportes y tirantes
El uso de un corsé o soporte alrededor de las caderas puede reducir el movimiento y brindar cierto alivio al dolor lumbar. Un corsé puede darle tiempo al cuerpo para sanar y sostener los músculos y las articulaciones, pero no solucionará la causa del problema. Use el corsé con moderación, ya que también puede hacer que los músculos cercanos se debiliten si se usa durante demasiado tiempo.
Hielo o calor
El hielo y el calor actúan de forma opuesta, pero complementaria, para tratar el dolor de la articulación sacroilíaca. Aplicar hielo sobre la lesión adormecerá el dolor y reducirá la hinchazón, mientras que el calor alivia los músculos doloridos y lleva más sangre a la zona. Aplique primero el hielo y en intervalos de 20 minutos. Una vez que haya pasado la fase inicial de la lesión, puede utilizar la terapia de calor para aliviar el dolor lumbar.
Terapia TENS
Una unidad TENS es un dispositivo pequeño y portátil que envía una señal eléctrica a través de parches adhesivos que se colocan cerca de la zona dolorida. La señal eléctrica interrumpe las señales de dolor y proporciona alivio del dolor durante un período de tiempo. Se puede utilizar sola o junto con otros tratamientos. El uso de una unidad TENS para tratar el dolor de la articulación sacroilíaca puede ser una excelente opción para las personas que desean aliviar el dolor sin medicamentos mientras están de viaje o en casa.
Crema para el dolor
Las cremas para el dolor funcionan de diferentes maneras, según los ingredientes. Algunas cremas para el dolor adormecen la zona enfriando la piel, lo que alivia el dolor. Otras cremas para el dolor calientan el lugar de la lesión, interrumpiendo la señal de dolor. Ambas pueden ser eficaces cuando se usan con opciones de tratamiento adicionales para el dolor de la articulación sacroilíaca.
Cambios en el estilo de vida
Tu estilo de vida es un factor clave para recuperarte del dolor lumbar causado por la articulación sacroilíaca. Deberás ajustar tu dieta comiendo más alimentos que combatan la inflamación, minimizar las actividades físicas y mejorar tu patrón de sueño. También es importante aprender a sentarte con dolor en la articulación sacroilíaca para evitar que los síntomas empeoren a lo largo del día.
Cómo mejorar la postura al dormir para el dolor sacroilíaco
Tratamiento médico
Si el tratamiento de autocuidado no funciona, el siguiente paso es el tratamiento médico. Deberá consultar a su médico, quien revisará su historial médico y le realizará un examen físico inicial. Después de revisar las imágenes, como una radiografía, su médico le dará consejos médicos sobre cómo debe proceder con el tratamiento. A continuación, cubrimos las opciones de tratamiento médico para el dolor en la articulación sacroilíaca.
Cirugía
La cirugía para la disfunción de la articulación sacroilíaca se realiza como último recurso para las personas que no encontraron alivio con otras opciones de tratamiento. Por lo general, a los pacientes se les realiza una fusión articular en la que un cirujano conecta el sacro y el íleon con tornillos, varillas o un injerto óseo. Esto elimina el movimiento en la articulación sacroilíaca, lo que, a su vez, debería eliminar el dolor. La recuperación de la cirugía de fusión puede durar entre tres y seis meses.
Ablación de nervios
También llamada ablación por radiofrecuencia (ARF), la ablación nerviosa es un procedimiento en el que se inserta una aguja y se transmite calor desde la aguja hasta el nervio irritado, lo que provoca una lesión térmica. La lesión impide que el nervio envíe la señal de dolor al cerebro. Las ablaciones nerviosas se utilizan normalmente si otros tratamientos han fallado, pero antes de la cirugía.
Inyecciones articulares
Las inyecciones de esteroides actúan como antiinflamatorios al reducir la hinchazón en la articulación. El médico primero inyectará un anestésico local en la zona y luego inyectará el medicamento esteroide. El alivio del dolor será temporal, pero el procedimiento puede repetirse para obtener un alivio adicional.
Acupuntura
La acupuntura es una opción de tratamiento alternativo que puede aliviar el dolor en las personas que sufren de dolor lumbar. Un acupunturista capacitado insertará pequeñas agujas en la piel a diferentes profundidades. Las agujas estimularán o bloquearán la vía de energía en el cuerpo. Cuando se combina con otras estrategias de manejo del dolor, la acupuntura puede ser una buena opción.
Fisioterapia
La fisioterapia puede ser un excelente recurso si presenta dolor en la articulación sacroilíaca. Un fisioterapeuta es un profesional de la salud capacitado que le proporcionará movimientos específicos para ayudarlo a reducir la inflamación y fortalecer los músculos. También podrá analizar su movimiento para determinar si tiene desequilibrios que deban corregirse.
Prevención
Prevenir el dolor en la articulación sacroilíaca es siempre el objetivo y conocer las causas de esta afección le ayudará a evitar que se produzca. Si bien no todas las causas se pueden evitar, en algunos casos puede modificar su estilo de vida para reducir las probabilidades. Estas son las causas más comunes del dolor en la articulación sacroilíaca:
- Descendente
- Embarazo y/o parto
- Lesión laboral
- Accidente de coche
- Cirugía de cadera y columna
Si bien la prevención no siempre es posible, hay algunas medidas que puede tomar para ayudar a mantener alejado el dolor. A continuación, se incluye una lista de verificación de técnicas de prevención que puede probar en casa:
- Mantener una postura adecuada
- Utilice una buena ergonomía al sentarse en un escritorio
- Calienta tu articulación sacroilíaca antes de hacer ejercicio
- Estírate y haz ejercicio con regularidad.
- Evite el exceso de peso y lleve una dieta saludable
- No fume
Aprenda cómo dormir con dolor en la articulación sacroilíaca en nuestro artículo completo.
Medicamentos
Los analgésicos son otra línea de tratamiento para el dolor en la articulación sacroilíaca. Los antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, se pueden conseguir sin receta y proporcionan un alivio temporal. El paracetamol es otro analgésico que actúa de forma diferente, pero que igualmente proporciona cierto alivio del dolor. Como siempre, consulte con su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar un nuevo medicamento.
Tratamiento seguro y eficaz para aliviar el dolor de la articulación sacroilíaca
Cuando se trata de tratar el dolor de la articulación sacroilíaca, la seguridad y la eficacia deben ser las principales prioridades. Al principio, se pueden probar tratamientos de autocuidado en casa para reducir la hinchazón y el dolor. Si esas opciones no dan resultado, es hora de recurrir a tratamientos médicos. Hable con su médico para que le ayude a determinar el mejor plan de tratamiento para que pueda volver a realizar todas las actividades que disfruta.